La Quiropráctica es una profesión que «NO» se basa en la utilización de fármacos y se realiza con las manos. Etimológicamente la palabra quiropráctica significa «hecho con las manos». Algunos la confunden con la fisioterapia, el quiromasaje e incluso con la traumatología. La quiropráctica no es un sustitutivo ni una alternativa a la medicina tradicional ni a la fisioterapia, tampoco tiene nada que ver con los masajes.

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Una vértebra que se encuentra en una posición incorrecta puede ocasionar problemas mecánicos en la columna (lumbalgias, pinzamientos, hernias discales…) Pero también puede incidir sobre el funcionamiento de los nervios, ocasionando problemas orgánicos o trastornos funcionales como (migrañas, vértigos, alergias, otitis, asma, trastornos respiratorios, ginecológicos o digestivos etc.). La columna vertebral es nuestro eje y soporte. Pero su importancia va más lejos ya que, además, envuelve a la médula espinal, centro del sistema nervioso: un problema en la zona puede reflejarse en cualquier otro punto del organismo.